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sábado, 4 de junio de 2011

La Historia, Algún Día Nos Impondrá Aceptar La Injusticia Cometida Con Nuestros Verdaderos Heroes.






  HÉROE  DE  MALVINAS.











Argentinos. . . Soldados:             
Ha fallecido el Contralmirante 
Carlos Robacio, quien comandara 
el legendario BIM 5 reforzado por 
hombres del E. A. en los combates 
por la recuperación de nuestras 
Islas Malvinas. 
Este Héroe Nacional debió enfrentar la calumnia y la injuria en nuestras tierras, pero obtuvo el reconocimiento militar y humano del enemigo inglés.
Los héroes, brillan por si, pasan los bloqueos periodísticos, el olvido culposos de los políticos, son de todos los argentinos y llegan tarde o temprano a su alma, para poner en evidencia no solo los velos con se intenta indecorosamente cubrirlos por conveniencias, fútiles de la sinrazón.
Llegará el día en que su bronce brillará y tendrán no solo su reconocimiento sino el repudio a quienes olvidan las glorias nacionales por disputas personales o sectarismos políticos. 





 CARLOS HUGO ROBACIO.
A los 76 años falleció en la noche del domingo pasado, en el Hospital Español de Bahía Blanca (Provincia de Buenos Aires, Argentina), el Contralmirante IM (veterano Guerra de Malvinas, R. E.), el ex  comandante del Batallón de Infantería de Marina 5 (BIM 5), durante la batalla por la recuperación de nuestras Islas Malvinas.
      NUESTRO EMOCIONADO
     HOMENAJE A UN HÉROE


 Estuvo a cargo,  con el grado de capitán de fragata, del batallón BIM 5, al mando de 800 infantes de marina y 200 de Ejército, durante los combates desarrollados en el Monte Tumbledown, Sapper Hill y Monte William. Allí se enfrentaron con los paracaidistas ingleses y con los gurkas. Estos patriotas combatieron hasta agotar la munición, pese a haber llegado la orden de rendición. ¡Siguió luchando en Malvinas, aún después de que la Argentina se rindiera!. 
Los gurkas decían que este grupo se asemejaba a ¡"demonios tirando"!.
Con la muerte de Carlos Robacio desaparece otro de los grandes jefes que tuvo la Argentina en el campo de batalla y del honor, en la Guerra de Malvinas.
En junio del año 2010, en una entrevista, Robacio, expresó que las Malvinas "seguían calando cada vez más en el corazón".

"Todo veterano tiene una obligación: mantener encendida la vela, porque si nosotros no lo hacemos, los políticos nuestros ignoran el problema, y no tiene solución".
 " Según decía":

"...héroes son los que quedaron allá. Nosotros regresamos, somos felices, pero volvimos por ellos. 
A nosotros nos mandaron a pelear, a luchar contra un enemigo que sabíamos superior, y el mérito de todos los que estuvieron en Malvinas es exactamente igual".


Robacio luchó en el momento más crítico y feroz del ataque británico.

"A pesar de eso se registró un grado increíblemente ínfimo de bajas: 30 muertos y 105 heridos. Como contrapartida, les provocamos al enemigo el más alto número de muertos: aunque no lo reconocen oficialmente, en la zona donde peleó el BIM 5 los británicos perdieron 359 hombres, ¿de dónde saco esa cifra? ellos mismos me la dijeron".
“De los 74 días que pasamos en Malvinas, 44 recibimos fuego permanente sin poder responder. 
Solo los 4 o 5 últimos días fueron de real combate para nosotros…
 Recuerdo un momento del último día, el 14 de junio, a las 10 y media de la mañana. Era un momento muy crítico. 
Nos estábamos replegando sobre Sapper Hill, desde Tumbledown y Williams. 
Veo que el segundo comandante, Daniel Ponce, capitán de fragata, cae, agotado, rendido. 
El fue un segundo comandante perfecto, un ejemplo. 
Cuando cae, dos conscriptos van a auxiliarlo. 
No estaba herido. Estaba agotado, no podía más. 
Ponce ordena a los conscriptos que lo dejen. Ellos le dicen: “Si hay que morir, morimos los tres”. 
Lo ayudaron, lo levantaron, lo llevaron y los tres salieron con vida. 
A esto yo le llamo cohesión”.
“Todos sabían lo que estaban haciendo. Me conmovió la entrega del subteniente Silva, del Ejército, que se incorporó a mi unidad cuando se replegó el Regimiento 4. Silva era un valiente. Vino y me dijo que lo destine en el lugar donde se iba a luchar más duramente. Fue a Tumbledown. Murió con sus 4 soldados, peleando con la mayor bravura. Allí estaban los escoceses (muy buenos, como los paracaidistas ingleses) y los famosos gurkhas, que eran pura propaganda. Caían como moscas. También recuerdo a un conscripto que desobedeció mis órdenes. En un momento del combate en que los británicos eran rechazados, él corre detrás de ellos, baleándolos sin parar. Yo le ordeno que se detenga. Pero él sigue. El fuego enemigo lo alcanza y cae muerto. Yo mismo lo enterré estaba a 500 metros delante de las posiciones en que debía estar…y rodeado de enemigos muertos. 
Actos de arrojo así hubo a montones, aunque no por desobedecer mis órdenes”.

“Sí sentí amargura. Ha sido la más grande amargura de mi vida, en dos momentos críticos: uno, cuando tuve que ordenar el inicio del repliegue hacia Sapper Hill; y el segundo, terrible, cuando entró mi batallón, desfilando, armas al hombro, entero, a Puerto Argentino. Eso significaba la rendición. Ahí aflojé. Más de uno me habrá visto llorar”.
“A las 3 de la madrugada del 14 de junio hicimos uno de los contraataques más intensos contra el enemigo, en Tumbledown, junto con la compañía de Ejército del mayor Jaime. Ellos son los que chocan con los famosos gurkhas”.
Pese a la inferioridad numérica que presentaban los argentinos, para los estadounidenses -- que condecoraron a Robacio años después -- Inglaterra no hubiera ganado a no ser por el apoyo de ellos. Muchas vidas se perdieron o se sacrificaron...
"Los gurkas jamás se habían enfrentado a demonios tirando",... reconocería más tarde, el jefe de operaciones de ese país.

    "Yo no soy ni bravo ni valiente ni nada por el estilo. Soy un hombre común. Tengo miedo cuando cruzo la calle. Pero en Malvinas no pude tener miedo. No pude tenerlo porque creo que Dios no me dejó tenerlo, y la preocupación por mis hombres, su entrega, obviamente no me podían permitir el privilegio de tener miedo".

En algunas de sus últimas declaraciones, Robacio contó que en ese entonces se pensaba que si perdían serían fusilados al regresar a nuestro país.
            "Eso fue un poco lo que pasó con casi todos los veteranos que tuvieron que sufrir el rechazo social en su propio país. Ese es el dolor que dura, la cicatriz que todavía queda en muchos veteranos. Pero nosotros luchamos porque creemos en la Patria, y la Patria existe. Los pueblos que no luchan por sus cosas desaparecen de la faz de la Tierra".

Condecoraciones y Menciones Honoríficas.

“La Nación Argentina al Valor en Combate”
“Cruz Peruana al Mérito Naval en el grado de Oficial” otorgada
 por el Gobierno de Perú
“La Legión al Mérito en el grado de Comandante”, del

 Gobierno de EE.UU
 Distintivo “Operaciones en Malvinas”

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