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sábado, 11 de febrero de 2012

Dios, protege a mi Patria. . . Tiempos de tribulación y espanto amenazan a mi pueblo.

Patria…
Pequeñas Anécdotas 
Éticas.

Bajo la presidencia del Gral. Roca, ante los riesgos de algunos
conflictos fronterizos, éste, con patriótica previsión, encomendó al
Gral. Pablo Riccheri, que viajara a Alemania y adquiriera 40 mil
fusiles Máuser para equipar convenientemente al ejército Argentino.

El general Riccheri formalizó rápidamente la compra de los máuseres con las fábricas alemanas. En la entrevista final, se le acercó un
representante de los fabricantes, quien le presentó un sobre y le
expresó: 
-General, los fabricantes me han encomendado que le entregara
este sobre con el importe de "la comisión" que le corresponde por su
intervención.
Riccheri abrió el sobre y encontró un cheque de un considerable monto.
Sin titubear, tomó el cheque, lo endosó y se lo devolvió al
funcionario diciéndole:


-Mande tres mil Máuser más.

Unos años después, 
el gobierno argentino, envió al Almirante Onofre Betbeder a Inglaterra, para controlar la entrega de los acorazados"Rivadavia" y "Moreno" en las debidas condiciones.Éste viajó a los astilleros de Southampton y por 4 meses inspeccionó
los barcos tornillo a tornillo. Al concluir satisfactoriamente su
inspección, telegrafió al gobierno argentino para que saldara la
cuenta. Al día siguiente, un empaquetado funcionario de levita, se
presentó a su oficina y le dijo:

-Almirante, permítame que le entregue este sobre en reconocimiento por
su trabajo y la imparcialidad con que ha cumplido su misión.

Betbeder abrió el sobre y retiró un cheque, e inmediatamente llamó a
un secretario y le dictó la siguiente nota:
"El gobierno de la República Argentina cumple en agradecer a los
directores de los astilleros la rebaja por la cantidad de 300 mil
libras esterlinas, que han tenido a bien hacerle sobre el precio de
los barcos".

Otros años más tarde, bajo la presidencia de Victorino de la Plaza, el  presidente del Brasil viajó a la Argentina en una visita de
confraternidad. 
Entre los agasajos se programó el banquete oficial.
Como éste no podía realizarse en la Casa Rosada , por hallarse en
reparaciones, resolvió que se celebrara en la casa particular del
presidente, en la calle Libertad. Al día siguiente del banquete,
Victorino de la Plaza , llamó a su ama de llaves y comenzó a extender
los cheques de su cuenta personal, para pagar a los proveedores.
 Al concluir le observó al ama de llaves:
-Señora, falta la cuenta de los vinos.
Ésta le explicó:
-Sr. Presidente, como era una comida oficial, se trajo los vinos de la bodega de la Casa de Gobierno.
Plaza le contestó:
-Señora, en mi casa, el gobierno no paga los vinos. 
Vaya al almacén y reponga a la bodega las botellas que se consumieron.En aquel entonces, la Argentina ocupaba el 6º lugar en la escala mundial. 

lunes, 6 de febrero de 2012

Del Informador Publico.



Para nosotros,


 siempre será el...


General

Belgrano.

El 27 de diciembre, Alfredo Scocimarro, vocero presidencial, anunció que la presidente tenía cáncer. Lo que vino después lo sabemos todos, pero en la conmoción algunas cosas pasaron inadvertidas. La presidente trabajó hasta el día 28. 
Ese día Cristina Fernández y el ministro del Interior, Florencio Randazzo, declararon a 2012 como: 
“Año de homenaje al doctor Don Manuel Belgrano”
porque se cumplen 200 años de la primera jura la de la bandera nacional el 27 de febrero de 1812, realizada a orillas del río Paraná. La cosa suena a comparsa, como si quienes juraban, en lugar de una tropa formada y armada, fueran una estudiantina vocinglera.

Si bien Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano era abogado -y nunca nadie dudó que tuviera el título- ya que no sólo realizó sus estudios en las universidades españolas de Salamanca y Valladolid, entre 1786 y 1793, sino que se graduó en la Cancillería de ésta última con medalla de oro a los 18 años de edad, también fue un intelectual de nota, periodista, político, economista y, aunque no le guste al kirchnerismo, fue militar. Es más, los argentinos nos referimos a él como el General Belgrano, no como el cónsul, el doctor ni el periodista.
Esta manía, obsesión, testarudez, en negar cualquier elemento que asocie a lo militar no es precisamente una demostración de equilibrio mental ni político. 

El problema no es que cada uno arrastre sus taras y complejos, sino que los confunda con virtudes y pretenda imponerlos a los demás como si fueran un ejemplo. 
Pero si hay algo peligroso es que para lograr esos objetivos se intente reescribir la historia.
Seguramente la milicia no estaba entre las opciones con que el joven Belgrano esperaba construir su futuro.
 Seguramente el novel abogado apuntaba a la economía política, al periodismo, a promover la industrialización del lugar donde naciera y sus ideales liberales del momento, pero la realidad lo situó en un espacio y un tiempo en el que no tuvo otra salida que aceptar el camino de la espada y entró a la historia con ella en la mano.
Manuel Belgrano no sólo fue general por obra y gracia de algún decreto sino porque su propio pueblo lo reconoció como tal. Reconoció su estoicismo, su frugalidad, su valor y también su contracción al deber. Sus escasos conocimientos de milicia y estrategia no lo hacen menos militar que cualquier otro con más preparación en las artes de la guerra.
No sólo en las victorias de Salta y Tucumán, que el decreto del Día de los Inocentes no menciona, sino antes aún, tras las derrotas de las campañas al Paraguay y la Banda Oriental, sometido a juicio fue absuelto el 9 de agosto de 1811 por el gobierno que emitió el veredicto en la Gazeta de Buenos Ayres:[] “…se declara que el General don Manuel Belgrano se ha conducido en el mando de aquel ejército con un valor, celo y consistencia digno del reconocimiento de la Patria…”
¿Entonces a qué esa vergüenza oficial a llamarlo General? 
¿Qué derecho se arrogan la presidente y el ministro para despojarlo de títulos y honores genuinos ganados con valor y patriotismo? 
¿Encomendarán a algún intelectual de “Carta abierta” para que reescriba la historia y el hecho no quede como una negación vergonzante? 
¿O a algún plástico para que lo pinte o esculpa con toga doctoral?
Salvo el óleo de François Casimir Carbonier de su estancia en Londres, la iconografía belgraniana es mayoritariamente militar, algo lógico, porque sin olvidar su actividad política; sus proyectos y decisiones en la actividad pública; y su proyección periodística, su trascendencia histórica es a través de la figura militar que está asociada íntimamente a la jura de la Bandera, realizada el mismo día en que fue puesto al comando del Ejército del Norte.
Quizá el General Manuel Belgrano no fuera el más sabio en las estrategias del arte de la guerra, pero seguramente era un hombre íntegro al lado del cual combatir era un honor y que, aunque se haya visto obligado a realizar una actividad que no era su vocación, el rango de general no le quedaba grande. 
Tan colosal es el equívoco de tergiversar la historia que huele a traición.

©Jorge Milia
Diario Castellanos de Rafaela

domingo, 22 de enero de 2012

APROPOBA.
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ASOCIACIÓN PROFESIONAL DE POLICÍAS    
DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES.
 Acto en Memoria.

Invitación: Al Acto en memoria de los camaradas de nuestra institución caídos en cumplimiento del deber, Plaza San Martin, Mar del Plata, lunes 23 de enero a las 10 hs.
           
Las filiales Mar del Plata del Círculo de Oficiales y del Centro de Oficiales Retirados, de la Asociación Círculo del Personal y de la Asociación Profesional de Policías (APROPOBA), invitan a Ud., a participar del acto en recordación de los POLICÍAS DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES CAÍDOS EN CUMPLIMIENTO DEL DEBER, a llevarse a cabo, con la participación de la Jefatura Departamental Mar del Plata, el próximo día lunes 23 del corriente a partir de las 10,00 hs. frente al monumento que los recuerda ubicado en la Plaza General San Martín de nuestra ciudad, sector de las calles 25 de Mayo y San Luis.
Mar del Plata, enero de 2012.
Juan Carlos Braun
Tte. 1ro. (RA)
Pte. Filial MdP APROPOBA
Alfredo Bravo
Crio. Mayor (RA)
Presidente Filial Círculo
Miguel A. Reynoso
Crio. Insp. (RA)
Pte. Filial Mdp COR
Carlos H. Basualdo
Subofl. Ppal. (RA)
Pte. Asoc. C. P. Pol. Bs. As.

jueves, 12 de enero de 2012

PIRÁMIDE DE MAYO.
(1811-1856).


 Traslado de la pirámide de Mayo 1912      
                                                                               

Originalmente estuvo frente a la Catedral, pero en ese año se corrió porque se estaba construyendo a cielo abierto el subte A debajo de la plaza de Mayo.

Foto pirámide 1912: http://eldespertadorteofilantropico.blogspot.com/
Foto pirámide actualidad: http://forum.skyscraperpage.com/

Según Rómulo Zabala: 
En Historia de la Pirámide de Mayo
La Junta Provisional Gubernativa pedía al Cabildo, el 18 de marzo de 1811, que dispusiera la mejor forma de celebrar el aniversario del 25 de mayo. Reunido el Cabildo el día 5 de abril, se resolvió que se proponían “levantar en medio de la plaza una pirámide figurada, con jeroglíficos alusivos al asunto de la celebridad”.
Merece señalarse el difícil contexto en que se tomaron estas decisiones. En enero de 1811, desde Montevideo, el virrey Elío declaraba “rebelde y revolucionaria” a Buenos Aires y la sitiaba con sus naves. 
El 19 de ese mes los patriotas eran derrotados en la batalla de Paraguay. En febrero y marzo la Junta debe hacer frente a la agitación de los morenistas de la Sociedad Patriótica y de los realistas que resurgían de la mano de Elía. 
A inicios de abril, justo cuando se disponían los detalles de la celebración, estalló el movimiento cuya consecuencia inmediata fue el procesamiento de Belgrano, la separación de Rodríguez Peña, Vieytes, Azcuénaga y Larrea y la expatriación de French, Beruti, Donado y Posadas. 
Recién en la víspera de la celebración llegó la primera buena noticia: el 18 de mayo, Artigas había derrotado a las fuerzas realistas en Las Piedras y sitiaba Montevideo.
En la mañana del 6 de abril de 1811, al día siguiente de resuelta la erección, se hizo la excavación para echar sus cimientos ante la atenta mirada de los pobladores que siguieron la construcción de cerca hasta su finalización en las vísperas del 25 de mayo. 
Según relata Juan Manuel Beruti en sus Memorias Curiosas “En este mismo día (25 de mayo) se concluía la Gran Pirámide que decora la Plaza Mayor”. 
Es interesante resaltar la calificación de “gran pirámide” ya que es una de las únicas instancias de la historia en la que se alude de esta forma al monumento. En adelante, como se verá, en el mejor de los casos, la pirámide será vista como modesta o austera y muchas veces, lisa y llanamente, como poco representativa y pasible de ser demolida. 
Hoy sabemos de este monumento sólo a través de algunos dibujos, acuarelas y litografías. El más antiguo de esos documentos gráficos es de 1817 y lo hizo el marino inglés, y pintor por afición, Emeric Essex Vidal. 
En su acuarela “La Plaza y el Cabildo” a un costado se perfila, nítida, la silueta de la primitiva pirámide. 
En 1826, bajo la presidencia de Bernardino Rivadavia, el gobierno propiciaba la erección de un Monumento a los autores de la Revolución de Mayo sin suprimir la vieja pirámide ya que daba ubicación al nuevo monumento en la Plaza 25 de Mayo. 

Al comienzo, la iniciativa no prosperó básicamente porque lo que se proponía era un tributo a personas y no a la gesta en sí pero finalmente se aprueba una ley, que preserva el valor testimonial mayor para la pirámide. “En la Plaza de la Victoria se levantará un monumento que subrogando al que hoy existe (en alusión a la pirámide) perpetúe la memoria del glorioso día 25 de Mayo y la de los ciudadanos beneméritos” y que “elmonumento consistirá en una magnífica fuente de bronce que represente el manantial de prosperidades y de glorias que nos abrió el denodado patriotismo de aquellos ciudadanos ilustres”.
Merece citarse de estos debates la presentación del Ministro de Gobierno Julián Segundo de Agüero ya que en ella se plantean dos cuestiones bien interesantes. La primera es que el gobierno, si bien no proponía su demolición, aspiraba a reemplazar la pirámide por el nuevo monumento en su función de testimonio de la Revolución por ello dice que el gobierno “no puede convenir en que él sea un monumento que subrogue a la pirámide. El ministro que habla conoce toda la imperfección y pequeñez de ese monumento para perpetuar la memoria de un suceso tan grande”. 
La segunda es que para mantener su propuesta original de realizar el nuevo monumento en la plaza 25 de Mayo y no en la de la Victoria utiliza un argumento que vale resaltar. 
Dice tener “una consideración muy especial que impide el que se eche por tierra ese monumento y es que es sumamente perjudicial y ruinoso en todo Estado que un gobierno acostumbre a deshacer todo lo que otros anteriores hayan hecho”. 
Y agrega: “si hoy tratamos de levantar un monumento que sea más digno en nuestro modo de pensar, mañana los que nos sigan les parecerá que la fuente es demasiado pequeña y tratarán de quitarle y poner otro”. 
Un año después de sancionada la ley, Rivadavia renunciaba a la presidencia sin haber cumplido sus disposiciones y manteniéndose en pie la pirámide. 
Una curiosidad. Vale mencionar que en Argos de Buenos Aires de febrero de 1822 al referirse a obras públicas planeadas por las autoridades, se alude, entre otros derrumbamientos, al de la “memorable pirámide”. 
La pirámide original mantuvo su fisonomía hasta 1856. 
El deseo de que ese monumento representativo de la emancipación presentase un aspecto más artístico y grandioso estaba en el centro del debate. 
Seguramente impulsados también por el estado que según se desprende del relato del viajero chileno Vicuña Mackena presentaba el lugar hacia 1853 “en el centro había una pirámide de cal y ladrillo de triste apariencia y el inmenso cuadro no tenía más pavimento que el lodo cenagoso de las lluvias” 


El Orden, en su número del 16 de abril de 1856 dice: 
“Era necesario embellecer nuestra pirámide y que enfrente de edificios que ostentan una arquitectura hermosa y atrevida, no apareciese como la columna destruida que el viajero suele divisar en el desierto. La pirámide llevará en su cúspide una estatua colosal de la libertad”. Agregando que Prilidiano Pueyrredón “ha puesto su talento en servicio del pensamiento de la Municipalidad trazando el plano y perspectiva de la decoración”. 
El 6 de mayo el escultor francés Joseph Dubourdieu comenzaba la tarea de moldear la estatua de la Libertad que coronaría la pirámide a la que Pueyrredón alteraría el pedestal y capitel original aumentando también la altura y ancho. Dos días antes de la celebración del 25 de Mayo la Libertad estaba en su sitio. 
Algunas críticas constructivas y la propia visión del autor determinaron que pasada la celebración se introdujeran reformas a la figura antes de dar inicio a las cuatro esculturas que adornarían el pedestal. 
Para fin de noviembre, El Orden refería a las obras de remodelación bajo el título “A paso de tortuga”. Pero al año de iniciadas las tareas estuvieron finalizadas y la nueva pirámide ahora incluía “la libertad protegiendo las ciencias, las artes, el comercio y la agricultura” en forma de 4 estatuas ubicadas al pie de la pirámide y el Sol de Mayo mirando al naciente. 
La Pirámide de Mayo (1883 a nuestros días).
Bajo la intendencia de de Torcuato de Alvear (1880-1887) la ciudad, que por ese entonces contaba ya con 450.000 habitantes, fue cambiando su fisonomía colonial, percibida peyorativamente como poco apropiada para una ciudad relevante como Buenos Aires, por una fuerte impronta afrancesada según la última corriente predominante en Europa.
En ese contexto, hacia 1883, de la mano del proyecto de unificación de las plazas de la Victoria y 25 de Mayo presentado por la intendencia, y de “la necesidad de contar con un monumento digno al 25 de Mayo de 1810″, el tema de la pirámide volvió a escena. 
La ley aprobada el 5 de octubre proponía “la erección en el centro de las dos plazas de una columna de bronce que conmemore los sucesos que elevaron a la República Argentina al rango de Nación Soberana”.
La visión de Alvear sobre el monumento era totalmente negativa tal como lo refleja su nota al Concejo Deliberante: “El pensamiento de Mayo merecía algo más que una mezquina construcción de mampostería cuyo origen no es bien conocido. 
Felizmente, el pensamiento grande va a estar representado por las obras de ensanche que se practican en la plaza principal y por el bello monumento que tiene que servir de centro. En la prosecución de las obras se hace necesaria la demolición de la pirámide central y aún cuando esta Intendencia debe considerarse facultada para esa demolición no ha querido proceder a efectuarla sin una autorización especial del Concejo”.
El Concejo Deliberante creyó oportuno ante la reacción y críticas que podía motivar la aplicación de esta ley, solicitar la opinión escrita de varios distinguidos ciudadanos, entre ellos los ex presidentes Mitre, Sarmiento y Avellaneda.
Mitre opinaba que la pirámide podía ser demolida “por cuanto en su forma actual no representa el monumento primitivo” pero que debía “conservarse y respetarse su piedra fundamental y su basamento” que se creían ocultos bajo el monumento y que en los estudios realizados en 1912 se demostraron inexistentes.
Sarmiento rechazaba las profanaciones hechas a la primitiva pirámide que obligaban al pueblo a adorar un ídolo sin significado pues “el feísimo revestido actual no pertenece a la historia ni a la nación” y agrega que “ninguna tradición nacional se viola trasladando las cenizas de la muerta pirámide al mausoleo que se le prepara”.
Avellaneda pedía “déjese en pié la vieja pirámide, despójesela de sus extraños adornos, restaurando sus formas primitivas y habrá siempre espacio sobrado para la construcción del nuevo y grandioso monumento dentro del vasto perímetro de las dos plazas que se reúnen”.
Valen también algunos extractos de la opinión de otros notables. Vicente F. López que apoyaba la demolición de la pirámide agregaba un punto de vista valioso en relación al sitio señalando que “el nuevo monumento no desnaturaliza el terreno sagrado que fue teatro y cuna de nuestra historia republicana y que ese mismo suelo embellecido mostrará la marcha de nuestra cultura y será testimonio de los resultados que dio el suceso que allí se conmemora, como imagen viva de la justicia y de los beneficios derivados de la Revolución de Mayo”. Estrada se oponía a la demolición protestando por los agregados posteriores y diciendo respecto a la pirámide que “por su propia modestia realza el mérito de los actores de los acontecimientos que simboliza” y el historiador Andrés Lamas sostenía que “lo que corresponde es conservarlo, y donde está, en el centro de la antigua plaza histórica, del terreno sagrado que fue el foro del pueblo de Mayo, restituyéndole su forma auténtica y su primitiva sencillez” agregando que el monumento “solo puede ser demolido por una ley expresa del Congreso”.
Aún cuando las opiniones se inclinaban mayoritariamente por la demolición sosteniendo que la pirámide, con la reforma de 1857, había sido desautorizada en su origen histórico, el Concejo Deliberante ante la diversidad de pareceres, decidió suspender toda acción inmediata y el 8 de abril de 1884 dispuso que la Intendencia debía tomar medidas convenientes para que al monumento se lo preservase de futuros daños. 
Mientras la intendencia remodelaba integralmente la plaza también el gobierno nacional no deseaba innovar en los que se refería a la pirámide y en cuanto al monumento proyectado por la intendencia resolvió postergar su ejecución.
Para 1899, bajo la intendencia de Bullrich, se retoma la idea del gran monumento y se solicita permiso al gobierno nacional para trasladar la pirámide al centro de la plaza. Esta iniciativa recién se llevará a la práctica varios años después cuando la Comisión Nacional del Centenario nombrada el 16 de agosto de 1906 dispuso abrir un concurso para plasmar el monumento, el cual, según las bases, debía contener en su interior a la pirámide.
Así fue como la pirámide, convenientemente encamisada con maderas para evitar daños durante el traslado, fue despojada de las cuatro estatuas que adornaban los ángulos de su pedestal y trasladada entera casi 50 metros sobre carriles colocados en la base de su deslizamiento. Las tareas comenzaron el 12 de noviembre de 1912, día en el cual la pirámide recorrió apenas 6 metros y finalizaron el 20 del mismo mes con el recorrido de los últimos 10 metros depositando la pirámide en su sitio actual sobre las imponentes fundaciones preparadas para recibir el futuro gran monumento que la cubriría. 
Contrariamente a lo que algunos esperaban, en el asiento primitivo de la pirámide no se encontró piedra fundamental alguna.
Algunos artículos de la época habían hecho circular la versión de que la antigua pirámide no existía dentro de la construida en 1857. Un extenso informe realizado en 1913 por una comisión nombrada por la Junta de Numismática Americana para dilucidar el tema, comprobaba la existencia de la vieja pirámide dentro de la actual estableciendo además que la construcción original no era de mampostería maciza ya que desde la base hasta la mayor parte de la aguja se había dejado el espacio central vacío. Y agregaba “es muy posible que ello se deba al apremio del tiempo y la exigua suma disponible (6000 pesos)”. De su lectura también queda claro que si bien se alude a la pirámide primitiva como “escondida”  dentro de la nueva, dice que la pirámide no sufrió otro desmedro que la supresión de la verja que la rodeaba. Quizás la ambigüedad del texto explique por qué algunos autores han creído que el monumento de 1811 quedó dentro de uno nuevo (como lo sigue creyendo la mayoría del público) cuando es evidente que la estructura primitiva solo fue modificada en 1856 mediante un ligero aumento de la altura de la aguja, retoques superficiales de revoque y molduras, y el aditamento de la estatua de la Libertad.
Por razones económicas y el advenimiento de la Primera Guerra Mundial el monumento aprobado y seleccionado no se llevó a la práctica y la modesta pirámide quedó allí, mudada a su nuevo lugar, hasta nuestros días. En 1941, la Comisión Nacional de Museos y Monumentos y Lugares Históricos se ocupó nuevamente del tema dando lugar al decreto 120412, del 21 de mayo de 1942, en vísperas de una nueva celebración del 25 de Mayo, por el cual la Pirámide de Mayo fue declarada Monumento Histórico.

Fuente: Romulo Zabala. Historia de la pirámide de mayo.
             Buenos Aires - Academia nacional de la historia. 1962.

www.elhistoriador.com.ar

Foto: pirámide 1912: http://eldespertadorteofilantropico.blogspot.com/
Foto pirámide actualidad: http://forum.skyscraperpage.com/

domingo, 27 de noviembre de 2011

       Ver Vela.gif en presentaciónVer Llama.gif en presentación          Homenaje.
             Al Señor Coronel.

JORGE ROBERTO IBARZÁBAL.


VIERNES 18 de NOVIEMBRE de 2011.

 A las 18:30 Hs.en las instalaciones del CÍRCULO MILITAR. 

Sito en Avda. SANTA FE 750 de la CIUDAD DE BUENOS AIRES 
(CABA): 
A los 37 años de su vil asesinato en manos del ERP.Adhiero plenamente al homenaje a este valiente soldado del otrora glorioso Ejército Argentino. El Cnl. JORGE ROBERTO IBARZABAL tuvo que padecer un horrendo secuestro de 10 meses, luego del ataque al Regimiento de Azul (19 de enero de 1974) por parte de terroristas del ERP.
El 19 de noviembre de 1974, el Cnl. IBARZABAL era trasladado de una a otra "¿cárcel del pueblo?" dentro de un armario metálico ubicado en la caja de una camioneta. El vehículo estaba circulando por la localidad de Quilmes cuando fue sorprendido por un control policial de tránsito. Los "¿jóvenes idealistas?", eufemismo por crueles y despiadados asesinos, no se resistieron al mismo pero sí ultimaron a este dignísimo militar.

El Cnl. IBARZABAL soportó con estoicismo el cruel destino que tuvo que padecer. 
No se entregó al enemigo para salvar su vida ni vendió su alma al diablo. 
Un verdadero ejemplo para todos nosotros.
Recordemos que durante el ataque guerrillero al Regimiento de Azul, los "¿jóvenes idealistas?" mataron a un conscripto, DANIEL GONZALEZ, al Cnl. CAMILO ARTURO GAY y a su esposa, Sra. NILDA IRMA CAZAUX de GAY. 
A la Sra. de GAY estos "¿jóvenes idealistas?" la asesinaron en presencia de sus dos jóvenes hijos y ante el desesperado clamor de los mismos para que no le mataran a su madre. 
Patricia Gay, su única hija mujer, a raiz de todo esto cayó víctima de una depresión muy severa, que nunca pudo vencer y que la llevó al suicidio años más tarde. Les envío fotos de las así llamadas "¿cárceles del pueblo?", donde estuvo 10 meses el CNL IBARZABAL en condiciones infrahumanas, y una carta que el Cnl. le manda desde su injusta y cruel prisión a su hijo Robertito, quien en ese entonces era un niño. 
Allí lo orienta para que transite por la senda del honor, la decencia y la honradez. Todo un ejemplo ante la tremenda adversidad que estaba sobrellevando con tanta entereza y valor. Y es importante recordar que todo esto ocurrió dos años antes del tan denostado 24 de marzo de 1976; es decir, durante el gobierno de Juan D. Perón/María Estela Martínez de Perón.
Gobierno Constitucional, con más del 60% de los sufragios. 
Confieso que leer esa carta me hizo derramar unas cuantas lágrimas. No obstante ello, me reconfortó al advertir la gran hombría de bien de este ilustre HEROE del Ejército Argentino.
NO LO OLVIDEMOS!!!.
Que esta llama votiva y esta vela encendida que recuerdan al Cnl. IBARZÁBAL y a todos los muertos por la subversión no se extingan jamás.

El próximo 18 de noviembre gritemos a los cuatro vientos:
SR. CNL. JORGE ROBERTO IBARZÁBAL:

 PRESENTE!!!.

Por favor, difundamos este mensaje.
                                         Un cordial saludo
                                            Ma. Alejandra.

A MI QUERIDO HIJO ROBERTITO (Cárcel del Pueblo- Julio 

de 1974)
Roberto es el nombre que tu madre
Eligió par ti hijo querido.
Roberto es el nombre de tu padre
Que se fue cuando tu estabas dormido..

Ora pienso yo en mi suerte,
Ora pienso en tu destino
Yo ya estoy más cerca de la muerte
Pero tú recién inicias el camino.


Bueno es entonces que comprendas
Que tu niñez tal vez ha terminado
Y a raíz de esta circunstancia tan tremenda
El camino del hombre has iniciado.


Esto duele y provoca mi martirio
Hiere el alma como el rayo a la tormenta
Que por causas que quizás tu no comprendas
Has dejado tan pronto de ser niño.


Ruego entonces que tus pasos se encaminen
Por la senda del honor y la decencia
Y le pido a Dios que te ilumine
Para que puedas resolver sin mi presencia.


Todo tiene su final en este mundo
Incluida la injusticia, la opresión y el desatino
Lo importante es tener Fé en lo mas profundo
En que habrá de cambiar nuestro destino.


Intenta hijo querido conducirte
Como el hombre que yo quise que fueras
Y no olvides que tu madre necesita
Que la ayudes, la acompañes y la quieras.


Tienes toda la vida por delante
Sed decente, sed honrado y sed humano
Y recuerda que jamás podrás saber
Las cartas que Dios tiene en sus manos


Oro a diario para volver a verte,
Pido a Dios la dicha de abrazarte,
No resisto el dolor de este castigo
Que me priva de ti por no tenerte

Papa

Esta carta la escribió el Cnl. IBARZÁBAL durante su cautiverio 
y fue encontrada dentro de su ropa cuando lo asesinaron.

viernes, 25 de noviembre de 2011

¿Cómo ponemos los argentinos de manifiesto nuestro patriotismo?

Día de la Soberanía Nacional.

El 20 de noviembre es el día de la Soberanía Nacional, en conmemoración de la batalla de Vuelta de Obligado. El feriado se establece para el cuarto lunes de noviembre.
En camino hacia un nuevo fin de semana largo, un gran porcentaje de argentinos reconoce que ignora el motivo de la conmemoración. Pero esta no es la única efeméride que "pasa" por el calendario sin ton ni son.
El amor a la Patria es lo que se llama patriotismo, y se expresa de distintas maneras: el lucir escarapelas, colgar banderas en balcones, calles, plazas, taxis; emocionarse al cantar el Himno Nacional y gritar en las canchas: "¡Argentina! ¡Argentina!"... 
¿Somos los argentinos realmente patriotas? 
¿Por dónde pasa nuestro patriotismo?
La socióloga Graciela Romer aporta una pregunta: "¿Acaso los símbolos patrios sirven para unir más a los argentinos?". 
Un sondeo reveló que la mitad de los argentinos cree que hay más cosas que nos unen que las que nos separan, pero la otra mitad pensó lo contrario: son más las que nos separan. La mayoría cree que los unen "sentimientos comunes y la solidaridad social", luego el deporte, "los problemas", "la cultura, la tradición, la historia". Los símbolos patrios, como objeto de unidad, van últimos. 
Para Romer, "si a los argentinos los unen más la solidaridad y los problemas, se debe pensar que estas son las marcas que definen su más profunda identidad nacional".
En igual sintonía, un sondeo de opinión realizado por el Centro de Estudios Nueva Mayoría revela que algo más de la mitad de la gente dice que usa escarapela o embandera su casa en las fechas patrias.
Para Romer, la "solidaridad y los problemas" nos unen. 
Y de esto, los argentinos, tenemos real dimensión. Cuando ha sucedido una tragedia, la sociedad, el estado, las ONGs, los empresarios se ponen de acuerdo para "dar una mano" solidaria.
La historia argentina está repleta de muestras de solidaridad conmovedoras, desde el terremoto de San Juan en la década del 40, hasta las inundaciones en Santa Fe, en 2003, pasando por casos puntuales, por ejemplo, las innumerables veces que personas han caído dentro de un pozo o ante siniestros de tránsito . "La evidencia más irrefutable de esta actitud pudo verse en el terremoto de Chile, cuando una inmensa cantidad de gente se conmovió ante la tragedia y sumó su aporte solidario hacia los chilenos”, señala Jorge Elbaum, sociólogo y doctor en Ciencias Sociales.
“Creo que muchas veces se esconde la historia solidaria de nuestro país y nos autoflagelamos deteriorando nuestra autoestima, y, al mismo tiempo, desvalorizamos lo mejor que tenemos. 
Nuestra sociedad, nuestros técnicos e ingenieros, nuestro nivel tecnológico y nuestros científicos habrían entregado todo para salvar vidas y habrían hecho una tarea tan buena o mejor que la que se vio en Chile. Cuando la sociedad argentina se ha visto frente al peligro de una catástrofe, ha actuado mancomunada y solidariamente. 
Quizá ese sea uno de los capitales más positivos de nuestra sociedad. Y no hay que disminuirlo con comparaciones que buscan muchas veces deteriorar la imagen que tenemos de nosotros mismos”, destaca Elbaum en un artículo periodístico de Clarín.
La nota de la polémica la pone Romer al asegurar: “Tendemos a ser solidarios cuando respondemos, instantáneamente, a un requerimiento de alguien, pero no solemos sostener comportamientos de solidaridad. Por nuestro histrionismo, somos solidarios para mostrarnos a los demás, pero cuando no nos ven somos todo lo contrario. Por eso, cuando hay una cámara de televisión todos corremos para ver quién es el primero, pero cuando tenemos que hacer el esfuerzo para sostener esa solidaridad, la participación se reduce considerablemente”. 
En este sentido, muchos piensan que suele predominar la cultura individualista, y sólo se piensa en términos solidarios ante la catástrofe: "son espasmos de solidaridad. Hemos tenido varias experiencias –como Cromañón y Malvinas− donde se ha demostrado la solidaridad en el momento, pero luego va desapareciendo”, afirma Martín Sivak.
 “En la Argentina, no queda claro quién da las órdenes ante la emergencia. 
Suele haber motorización política de los esfuerzos: se privilegia quien se saca la foto en relación con las campañas políticas eventuales”, señala Sivak.
 El sociólogo entiende que “una catástrofe pone en juego la madurez de un país, porque requiere dejar de lado los individualismos y sirve para evaluar cómo funciona una sociedad”. 
Los argentinos podemos hacerlo, somos capaces, solo tenemos que comprometernos más con las causas.

¿Cómo ponemos los argentinos de manifiesto nuestro patriotismo?

Día de la Soberanía Nacional.
El 20 de noviembre es el día de la Soberanía Nacional, en conmemoración de la batalla de Vuelta de Obligado. El feriado se establece para el cuarto lunes de noviembre. En camino hacia un nuevo fin de semana largo, un gran porcentaje de argentinos reconoce que ignora el motivo de la conmemoración. Pero esta no es la única efeméride que "pasa" por el calendario sin ton ni son.
 
El amor a la Patria es lo que se llama patriotismo, y se expresa de distintas maneras: el lucir escarapelas, colgar banderas en balcones, calles, plazas, taxis; emocionarse al cantar el Himno Nacional y gritar en las canchas: "¡Argentina! ¡Argentina!"... ¿Somos los argentinos realmente patriotas? ¿Por dónde pasa nuestro patriotismo?
 
La socióloga Graciela Romer aporta una pregunta: "¿Acaso los símbolos patrios sirven para unir más a los argentinos?". Un sondeo reveló que la mitad de los argentinos cree que hay más cosas que nos unen que las que nos separan, pero la otra mitad pensó lo contrario: son más las que nos separan. La mayoría cree que los unen "sentimientos comunes y la solidaridad social", luego el deporte, "los problemas", "la cultura, la tradición, la historia". Los símbolos patrios, como objeto de unidad, van últimos. Para Romer, "si a los argentinos los unen más la solidaridad y los problemas, se debe pensar que estas son las marcas que definen su más profunda identidad nacional".
En igual sintonía, un sondeo de opinión realizado por el Centro de Estudios Nueva Mayoría revela que algo más de la mitad de la gente dice que usa escarapela o embandera su casa en las fechas patrias.
Para Romer, la "solidaridad y los problemas" nos unen. Y de esto, los argentinos, tenemos real dimensión. Cuando ha sucedido una tragedia, la sociedad, el estado, las ONGs, los empresarios se ponen de acuerdo para "dar una mano" solidaria.
 
La historia argentina está repleta de muestras de solidaridad conmovedoras, desde el terremoto de San Juan en la década del 40, hasta las inundaciones en Santa Fe, en 2003, pasando por casos puntuales, por ejemplo, las innumerables veces que personas han caído dentro de un pozo o ante siniestros de tránsito . "La evidencia más irrefutable de esta actitud pudo verse en el terremoto de Chile, cuando una inmensa cantidad de gente se conmovió ante la tragedia y sumó su aporte solidario hacia los chilenos”, señala Jorge Elbaum, sociólogo y doctor en Ciencias Sociales.
 
“Creo que muchas veces se esconde la historia solidaria de nuestro país y nos autoflagelamos deteriorando nuestra autoestima, y, al mismo tiempo, desvalorizamos lo mejor que tenemos. Nuestra sociedad, nuestros técnicos e ingenieros, nuestro nivel tecnológico y nuestros científicos habrían entregado todo para salvar vidas y habrían hecho una tarea tan buena o mejor que la que se vio en Chile. Cuando la sociedad argentina se ha visto frente al peligro de una catástrofe, ha actuado mancomunada y solidariamente. Quizá ese sea uno de los capitales más positivos de nuestra sociedad. Y no hay que disminuirlo con comparaciones que buscan muchas veces deteriorar la imagen que tenemos de nosotros mismos”, destaca Elbaum en un artículo periodístico de Clarín.
 La nota de la polémica la pone Romer al asegurar: “Tendemos a ser solidarios cuando respondemos, instantáneamente, a un requerimiento de alguien, pero no solemos sostener comportamientos de solidaridad. Por nuestro histrionismo, somos solidarios para mostrarnos a los demás, pero cuando no nos ven somos todo lo contrario. Por eso, cuando hay una cámara de televisión todos corremos para ver quién es el primero, pero cuando tenemos que hacer el esfuerzo para sostener esa solidaridad, la participación se reduce considerablemente”. En este sentido, muchos piensan que suele predominar la cultura individualista, y sólo se piensa en términos solidarios ante la catástrofe: "son espasmos de solidaridad. Hemos tenido varias experiencias –como Cromañón y Malvinas− donde se ha demostrado la solidaridad en el momento, pero luego va desapareciendo”, afirma Martín Sivak.
 “En la Argentina, no queda claro quién da las órdenes ante la emergencia. Suele haber motorización política de los esfuerzos: se privilegia quien se saca la foto en relación con las campañas políticas eventuales”, señala Sivak.
 El sociólogo entiende que “una catástrofe pone en juego la madurez de un país, porque requiere dejar de lado los individualismos y sirve para evaluar cómo funciona una sociedad”. Los argentinos podemos hacerlo, somos capaces, solo tenemos que comprometernos más con las causas.